¿Cuál es su significado?
Esta metáfora simboliza la muerte como una transición de la vida y sugiere que eventualmente todos morirán. También sirve como un importante recordatorio de la mortalidad y alienta a las personas a vivir sus vidas al máximo de su potencial. Significa que los que ya están muertos deben ser enterrados en un hoyo, mientras que los que aún están vivos deben asegurarse de disfrutar la vida mientras la tienen.

Los muertos, al hoyo, y los vivos, al bollo
Origen
Aunque se desconoce el origen exacto de esta frase se cree que surgió durante la Edad Media.
Fuente: El porqué de los dichos (José María Iribarren)