Para escribir un diálogo de manera correcta, es importante seguir algunas normas básicas.
1, Cada vez que un personaje hable, debes comenzar en una nueva línea y usar guion para indicar que está hablando. Por ejemplo:
—¿Solamente? Pareces más viejo. Este trabajo tuyo te hace envejecer rápidamente —comentó Peter—. Mírame, recién cumplidos los treinta y mira qué cutis —concluyó.
—Sí, todavía eres un niño, hermanito. Bueno, será mejor que nos pongamos en marcha o tu mujer nos echará la bronca a los dos. —El Cobrador giró el volante del coche dispuesto a introducirse en la corriente.
2, Debe quedar claro de quién está hablando. Una manera es colocr un inciso. Este va entre guiones (—) cuando está colocado en medio de la intervención. Por otro lado, va entre guion y punto cuando cierra la intervención.
—¿Solamente? Pareces más viejo. Este trabajo tuyo te hace envejecer rápidamente —comentó Peter—. Mírame, recién cumplidos los treinta y mira qué cutis —concluyó.
3. Otro aspecto a tener en cuenta es que el diálogo debe ser fluido y coherente, es decir, que no debe romper el ritmo de la obra.
4. Procura no repetir palabras como «dijo», «comentó». La lengua castellana es suficientemente rica, aprovéchala.
5. Un truco para ayudar al lector a situarse es indicar quien está hablando cada 3 intervenciones. Por ejemplo:
—Hola, Vivian, ¿qué quieres?
—Peter, te has dejado la tarjeta sanitaria de Alexis.
—¿Eh? ¿Qué? —contestó Peter que no esperaba esa respuesta.
6. Usar las reglas ortográficas correctas, por ejemplo, si está preguntando se usan los interrogantes; si está gritando los signos de exclamación.
7. En vez de usar un verbo «dixit» se puede usar una acción para indicar que está haciendo o sintiendo.
8. Los verbos dixit siempre van en minúscula.
—¿Eh? ¿Qué? —contestó Peter que no esperaba esa respuesta.
9. En el caso de las acciones, la primera letra va en mayúscula, por ejemplo:
—Sí, todavía eres un niño, hermanito. Bueno, será mejor que nos pongamos en marcha o tu mujer nos echará la bronca a los dos. —El Cobrador giró el volante del coche dispuesto a introducirse en la corriente.