Aunque los más jóvenes no lo creáis existía una época en que los trabajos escolares no se escribían con el ordenador. No, antes se usaba el bolígrafo o más adelante, la máquina de escribir, eléctrica en mi caso.

De esa época es alguna de las historias que tengo acumulando polvo virtual en el ordenador y que solamente por un milagro no he perdido ni por los cambios de ordenador ni por los fallos de los mismos.

Hoy he recuperado una de esas historias. No es la primera vez que recupero el archivo pero en esta ocasión la idea de releer la historia para modificarla y mejorarla ha arraigado con fuerza en mi pensamiento. Y seguramente tendré mucho que mejorar, seguramente encontraré escenas para eliminar o frases que años atrás consideré correctas y que ahora las veo y no las reconozco como propias porque los años pasan y todos evolucionamos.

Su título provisional es Gambox. Una palabra poco usada como sinónimo de mascarilla, antifaz… Me gustó por su poco uso, ese aire misterioso que puede dar a una historia de la que no explicaré gran cosa por ahora pero que puedo calificar como de romántica-fantástica.

La idea es ir informando del avance de esta nueva novela: las correcciones, la elección de portada, los pasos para publicarla intentando no cometer los mismos errores que los cometidos con mi anterior novela, Solamente Peter. Espero haber aprendido.