Reseña. La niña que soñaba en blanco y negro

Puntuación: 5 de 5.

Tania tiene un secreto. Uno que la hace sentirse especial, única, casi mágica. Algunas noches, mientras duerme, viaja a otro lugar, a otro mundo, a un pasillo muy particular.
Allí aparece un retrato colgado en la pared, un rostro desconocido que la mira, que la llama, y la niña entra en sus sueños. Tiene tres oportunidades para ayudar a esas caras anónimas antes de que pasen a engrosar la colección del pasillo y aparezca un nuevo retrato en su lugar.
Tania lleva años yendo a ese sitio, siguiendo sus particulares reglas. Pero todo cambiará cuando el repartidor de felicidad aparezca en escena, cuando una cara conocida la reciba una noche, cuando descubra que no es la única que viaja a los sueños de otros y cuando trate de saber algo más sobre la enigmática guía de luz que la acompaña.
Oscura, envolvente, íntima, tierna y profunda; esta historia fantástica con elementos paranormales, oníricos y tintes de thriller te revelará un complejo y oculto universo, al tiempo que serás testigo de la pérdida de la inocencia de su protagonista y su dolorosa y prematura entrada en el intrincado y aterrador mundo de los adultos.
¿Te atreves a soñar en blanco y negro?


Reseña

He leído este libro gracias al club de lectura Comarruga Literaria.
¿Queréis que os diga la verdad? No me esperaba para nada lo que encontré en este libro. Lo cierto es que tampoco sé muy bien lo que creía que ocultaba su interior, pero la sorpresa ha sido positiva. Desde el momento en que comencé a leer sus páginas, me sentí atraído por la forma en que el autor desarrolla los personajes y crea un ambiente tan oscuro, pero a la vez cautivador.

En «La niña que soñaba en blanco y negro», los sueños son un personaje más, rompiendo la barrera entre la vigilia y el sueño, creando así un ambiente de confusión y maravilla. David Albalate, su autor, da vida a una obra literaria diferente, donde nada es lo que parece a primera vista y a la que debes atender si no quieres despistarte.

La novela también es el paso de la edad infantil a la adulta, un viaje que no solo implica el crecimiento físico, sino también la evolución emocional y psicológica de la protagonista.

Para terminar, y salvando las distancias, al leerlo me ha recordado a una serie de animación japo-francesa titulada «La burbuja azul – Clémentine» (1985-1988). En la misma la protagonista, Clémentine, de 10 años de edad, se encuentra en una silla de ruedas después de un accidente. Gracias a un hada y su burbuja azul, Clémentine recupera el uso de sus piernas durante sus sueños y llevándola en fabulosos viajes a través del tiempo y el mundo, donde lucha contra el mal.


Descubre más desde Las Palabras Descarriadas

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Un comentario en “Reseña. La niña que soñaba en blanco y negro

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.