¿Cuál es su significado?

La expresión se usa cuando algo o alguien no cumple con las expectativas o resulta ser muy diferente de lo que se esperaba. Esta frase se aplica generalmente a situaciones en las que el resultado de una acción, decisión o relación es sorprendentemente negativo o contrario a lo planeado.
Con el tiempo, el dicho se ha generalizado para referirse a cualquier situación en la que las expectativas no se cumplen, especialmente cuando se invierte tiempo, esfuerzo o recursos en algo que finalmente resulta ser un fracaso o una decepción.

Origen

El origen de la expresión se relaciona con la pesca. La frase podría derivar de una situación de pesca donde, en lugar de capturar el pez esperado, el pescador termina atrapando una rana. Esto sería una sorpresa y una decepción, ya que las ranas generalmente no son el objetivo de una jornada de pesca.